Resumen
¿Por dónde empezar?
El hecho de que la UNPAZ se haya convertido en una actora territorial insoslayable –para la población estudiantil, para las organizaciones sociales, para las agrupaciones políticas, para los colectivos culturales y de género, para las iglesias, para los barrios de José C. Paz– expresa, mejor que una colección de hojas de cálculo, la potencia categórica del proyecto de la más joven de “las Universidades del Bicentenario”.
¿Cómo acompañar ese proceso desde la enseñanza de la producción de bienes simbólicos, si no nos dejáramos interpelar por los debates que abrieron, protagonizaron y profundizaron los feminismos nacionales, en especial, durante los últimos años? ¿Cómo hacerlo si no contextualizáramos esa inscripción en una coyuntura social de agravamiento de las urgencias lo que se nos impone cuando, uno, dos, tres estudiantes abandonan la regularidad de las clases porque perdieron el empleo, dieron de baja la conexión a Internet o, sencillamente, no pueden recargar la SUBE?