En un contexto mundial atravesado por el desconcierto que supone la pandemia, el trabajo social –en sentido amplio– se ve necesariamente interpelado por los impactos que produce en la población más vulnerable. Por ello se vuelve urgente una reflexión profunda y crítica sobre nuestro pensar y actuar profesional. A partir de esta invitación, este número se compone de un conjunto interesante de artículos que aportan cuestiones referidas a reflexionar acerca de la dimensión política del trabajo social como una apuesta siempre vigente y siempre necesaria en los temas que hacen a nuestro campo disciplinar.