Resumen
I. Introducción
La irrupción de Internet, y su posterior masificación, generó un crecimiento exponencial del tráfico de imágenes y videos de abusos sexuales infantiles sin precedente alguno.
La universalidad del medio y su aptitud para relacionar a millones de personas en todo el mundo, como también, los bajos costos para su producción –en particular con la aparición de las cámaras digitales y los teléfonos móviles inteligentes– y la inmediatez en el acceso son diversas circunstancias que abonan a que se trate de un fenómeno delictivo de alcance global y, especialmente, de difícil persecución.
En ese sentido, uno de los principales obstáculos para investigar los delitos relacionados con la producción y tráfico de este material reposa en las posibilidades que el actual estado de la tecnología permite para garantizar la intimidad de quienes navegan en Internet. El desafío, entonces, se encuentra en delimitar los márgenes de la persecución estatal frente al derecho a la privacidad en la actual era digital. […]