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Resumen
Introducción
Para comenzar este comentario es indispensable realizar una pequeña síntesis del momento político y social en que se efectivizaron los hechos del caso. Entre 19922 y 1997, Gustavo Giraldo Villamizar Duran, Elio Gelves Carrillo, Carlos Arturo Uva Velandia, Wilfredo Quiñónez Bárcenas, José Gregorio Romero Reyes y Albeiro Ramírez Jorge fueron asesinados por integrantes de las Fuerzas Armadas de Colombia en los departamentos de Arauca, Santander y Casanare, donde los derechos humanos de los colombianos –y en especial el derecho a la vida, integridad personal y honra– fueron constantemente violados a lo largo de toda la historia del país.
Sirva de introducción revelar que la vida como derecho fundamental en Colombia ha sido constantemente vulnerada debido a una situación generalizada de violencia que ha llevado a la muerte de miles de ciudadanos.3 La violencia en Colombia4 ha transitado por diversas expresiones y escenarios, desde una lucha bipartidaria propia de los años cuarenta, cincuenta y sesenta hasta una lucha ideológica en los años setenta y ochenta que se mantiene hasta nuestros días. En esta última, la configuración del enemigo se resumía al otro lado de la barrera ideológica, lo que permitió establecer e instalar en la práctica la denominada “Doctrina de Seguridad Nacional”, y las ejecuciones extrajudiciales fueron el modus operandi de las autoridades castrenses colombianas.
De acuerdo con Germán Calderón en su libro La inocencia en el sepulcro. Una historia de los falsos positivos, esa etapa constituyó “el capítulo criminal más escalofriante, absurdo y vergonzoso de nuestra historia” (Calderón, 2010)