Resumen
1. Introducción
Los dramáticos sucesos a escala planetaria que estamos atravesando –con emergentes recientes como la provocación supremacista blanca en Charlottesville, Virginia (EE. UU.), y el ingreso de AfD (ultraderecha neonazi) al Bundestag en Alemania– reactualizan la necesidad vital de proteger la migración y el estatuto de los inmigrantes.
El espeluznante rebrote xenófobo y racista siempre latente en los márgenes sociales cobró nuevo impulso con la victoria de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica y con el ascenso de la extrema derecha europea como movimiento político con vocación de poder real.
La crisis estructural del capitalismo y la asimilación de los partidos socialistas a los programas neoliberales son el caldo de cultivo de estas expresiones que invaden el espacio público con toda su carga de violencia, odio y discriminación.
Millones de desplazados por las guerras, el desempleo y las penurias económicas buscan refugio para ellos y sus familias en otros horizontes, dando cuenta de la hidalguía humana que los obliga a no rendirse cuando de sobrevivir y vivir con dignidad se trata.