Resumen
En poco más de un año y cuatro meses de haber asumido Mauricio Macri la presidencia, se han definido en términos generales los ejes de un esquema de intereses y decisiones de política de orientación neoliberal conservadora. Diversas intervenciones en materia económica y social fueron puestas en marcha con el objeto de generar un categórico “cambio” de rumbo respecto a la etapa anterior, entre otras: la eliminación de retenciones agropecuarias y mineras, la devaluación inicial del peso para beneficio de los sectores exportadores, el levantamiento de restricciones para la adquisición de moneda extranjera, la supresión de regulaciones bancarias y de encajes para el ingreso de capitales especulativos, un mayor endeudamiento externo y salida de divisas, fuertes aumentos de tarifas en los servicios públicos (en especial, luz, gas y transporte), apertura comercial para el ingreso de importaciones, despidos masivos en el sector público (como efecto disciplinador del ajuste dentro de un supuesto proceso de racionalización del gasto público) y en el sector privado (producto de la caída de la actividad económica y la desindustrialización creciente), ausencia de políticas anticíclicas y de protección del empleo, depresión deliberada del consumo interno vía acuerdos salariales y jubilaciones a la baja, política monetaria rígida y atraso cambiario reciente para contener precios internos en un marco de alta inflación, criminalización/estigmatización y/o represión según el caso de la protesta social. […]