Resumen
Dos declaraciones como antecedente: una para el asombro, una para el espanto
Año 2014, mes de septiembre. En una biografía titulada Herr Pep, Josep Guardiola –por entonces entrenador del poderoso Bayern Munich– expresa el profundo malestar que le produce el escuchar que algunos califiquen de “tiki-tiki” a la táctica y estrategia que despliegan sus equipos: “Odio al tiki-tiki. Es pasar el balón sin ninguna intención. Y eso no sirve para nada. No os creáis lo que dicen. ¡El Barça no tenía nada de tiki-tiki!”, declara. Sin salir de su asombro, la prensa especializada y los hinchas de futbol de todo el mundo buscan con arrebato partidos del Barcelona en Youtube y muy rápidamente terminan confirmado los dichos de Guardiola: en efecto, sus dirigidos no se dedicaban a sumar pases sin ninguna intención sino a mover la pelota de un lado al otro para marear al rival hasta que algún jugador –Messi, por lo general– quedara frente al arco con tiempo para elegir a dónde patear. Preguntándose cómo pudieron confundirse tanto, periodistas y futboleros se juramentan no pronunciar nunca más el infame término del “tiki-tiki”, esperando que algún día el Gran DT Catalán se apiade de sus almas ignorantes y se digne a disculparlos. […]