Resumen
Crisis mundial, capitalismo, tecnologías “emergentes”,
trabajo, trabajadores y un incierto camino allanado
por la fe en el “emprendedurismo” abren diversos
debates sobre el futuro del mundo del trabajo
Desde el estallido de la crisis ë nanciera del 2008 en EE.UU, el término “crisis” ha atravesado las vidas y expectativas de la población mundial. En la Unión Europea (UE), este panorama crítico produjo el agravamiento de la crisis del euro en 2009, el aumento de la deuda pública, la divergencia en las balanzas de cuenta corriente de los países con moneda euro y la atadura de las finanzas públicas a los mercados de capitales desregulados. Ante dicha situación, Alemania tomó la iniciativa con una serie de políticas de austeridad que, pese a las controversias, se extendieron hacia el resto de los países afectados por la crisis. Políticas que se basaron en la reducción del gasto público, denunciado causante de las deudas nacionales, y la responsabilización de la política salarial por los desequilibrios de cuenta corriente. De modo que el peso del pago de la deuda pública (agravada por los rescates a entidades ë nancieras y bancos), recayó sobre los trabajadores asalariados de la mano de una profundización del desempleo y la precarización del trabajo.