Resumen
Ya en 2014, la revista Migraciones Forzadas, indicaba que el volumen de personas forzadas a la movilidad en Siria hacía de ésta la mayor crisis de desplazados internos en el mundo, situación que también se ha equiparado al gran éxodo bíblico aunque no por las panderetas de alegría. En octubre de 2015, ACNUR contabilizaba casi 8 millones de personas desplazadas internamente y otros 4 millones de refugiadas, un número que crece a pasos agigantados y que no ha podido ser detenido por el crudo invierno ni por el alto al fuego. Aunque algunos de los números sean relativos –Líbano tiene unos 4 millones de habitantes y ha recibido un millón de refugiados, mientras que la Unión Europea cuenta con 500 millones de habitantes– lo cierto es que en un solo año se estima que llegaron a Europa 1.200.000 personas (el equivalente a la población total de la provincia de Entre Ríos) y sólo en las primeras seis semanas de 2016 llegó el total de lo que se esperaba para los primeros cuatro meses del año.