Resumen
Hace unos meses, en noviembre del año pasado, por Twitter –la famosa aplicación del pajarito– llamó mi atención un tweet (anuncio) de una empresa relativamente nueva de aerolíneas, pioneras en los servicios llamados “low cost”, en el que invitaban a un grupo notorio de senadores y diputados nacionales1 a utilizar su compañía para los traslados aéreos que les otorgan por su investidura de funcionarios de las cámaras del Congreso.
Dicho anuncio decía “Si los ciudadanos pueden ahorrar en sus pasajes, ¿no estaría bueno que también lo hagan sus representantes?”, continuado de un tweet que manifestaba que “ahorrarle al país hasta un 50% de lo que gastan en sus aéreos” y que “Ésta es una época en la que todos nos ajustamos, así que los invitamos a que #VuelenUltraLowCost”. Toda esta catarata de mensajes sucedió en el contexto en el que el presidente de la nación iniciaba una serie de medidas tendientes a bajar el gasto público, por lo que a los “creativos” les pareció una gran idea utilizar como gancho para su estrategia publicitaria.
Así, la campaña se hizo más extensa, creándose un spot publicitario y distintos banners estáticos acompañados en distintas páginas webs, que de a poco tomaron relevancia y consolidaron una acertada estrategia publicitaria